Good

Estrenada en el último Festival de Toronto, en Good Vigo Mortensen es John Halder, un hombre bueno y honrado con problemas personales. Es profesor de literatura en la Alemania de los años 30 y publica una novela en la que explora sus circunstancias familiares y defiende la eutanasia. Varios políticos usan el libro para apoyar la propaganda gubernamental, y la carrera de Halder como escritor despega gracias a una optimista corriente de nacionalismo y prosperidad. Pero este cambio de suerte le hace tomar decisiones aparentemente sin importancia, pero con devastadoras consecuencias para las personas que le rodean.

Basada en la aclamada obra del dramaturgo C.P. Taylor, y dirigida por Vicente Amorim, completan el reparto de Good Jason Isaacs, Jodie Whittaker, Mark Strong y Gemma Jones.

Halder es un hombre bueno, tiene problemas personales y profesionales que se resuelven de pronto cuando acepta hacer un pequeño favor a un poderoso político. Nada de lo que hace es realmente malo, pero la acumulación de pequeños favores a cambio de recompensas cada vez más comprometedoras acaba teniendo un precio. Un buen día, este hombre aparentemente bueno se despierta y descubre que, como tantos otros alemanes, se ha convertido en un nazi.

Llama la atención la cantidad de películas que últimamente están dedicadas a a la Alemania de los años 30, a los comienzos del nazismo... en este caso tenemos a un alemán, héroe de la I Guerra Mundial, versado en letras, que es requerido para un ensayo sobre las virtudes de la eutanasia, este ensayo es un intento de justificar la masacre realizada contra niños deficientes, judíos y otras personas no pertenecientes a la raza aria. A partir de ese ensayo el intelectual se ve incluído en una espiral de circunstancias que hacen que poco a poco se vaya alejando de todo aquello que una vez fue su sustento y su forma de vida para verse arrastrado a algo que siempre había negado llegar a poder ser. Hasta aquí todo bien, el problema ocurre a la hora de mostrar en la cinta esos cambios, esas dudas, esas cuestiones morales que le carcomen... apenas se ven, se pasa por encima o te los cuentan de una manera más bien cómica (mediante canciones) y ahí la película pierde toda la veracidad o todo el contenido. Actuación más bien mediocre de todos sus interpretes, sin excepción.

Una verdadera lástima y una ocasión perdida de mostrar una gran película