Los muertos viajan deprisa

La historia —que toma su título de una cita de Bram Stoker— arranca con un brutal asesinato a bordo del Tren Negro, en el que varios escritores se dirigen a un famoso encuentro de literatura policíaca. 

Tras este crimen vienen otros, siempre llenos de simbolismo. 

La inspectora Negro y su inseparable compañero, el criminólogo Javier Sanjuán, tienen que averiguar quién es el enigmático asesino de escritores. 

Mientras tanto, un peligroso violador de adolescentes, capturado en el pasado por Valentina, ha escapado de la cárcel, complicando aún más la situación.

Hay libros que se esperan con ganas, que nunca ves la hora de que lleguen a la librería, que de tanto nombrarlos parece que lo hayas leído y no puedes describir la emoción al tenerlo por fin en las manos. Este es uno de esos casos.

Vuelve la portada en tonos oscuros después de la anterior casi en blanco absoluto y a pesar de lo que se pudiera esperar de sus autores, sobretodo si has leído sus anteriores obras, esta no es en absoluto tan oscura como presagia la portada. No ser oscura no quiere decir que hayan perdido su toque macabro o que no haya perversión o asesinos despiadados pero en esta entrega la profundidad psicológica de los personajes y sus motivaciones interiores son mucho más fuertes y potentes que la dureza de sus crímenes, aunque ninguno de ellos será un paseo para los investigadores.

Adoro a Valentina, Lúa y Sanjuan pero Velasco y Bodelón son muy necesarios para dar acompañamiento y apoyo a nuestros protagonistas y hacen de sus obras una novela coral donde todos tienen su importancia y no se entiende la novela sin ellos y sus aportes.

Valentina es una mujer fuerte pero en esta novela, más que nunca, se nos muestra más dudosa, con los sentimientos a flor de piel y menos segura de lo que en ella es habitual. Sanjuan siempre me pareció algo paradito aunque muy inteligente en su trabajo y en esta entrega hace confirmarme en mis pensamientos, debe espabilar y pronto.

En cuanto a los crímenes, que decir, ambientaciones excelentes, muy reconocibles, ¿quién no ha estado nunca en una jornada de Semana Negra?¿quién no ha ido nunca a una conferencia sobre cómo escribir un libro?¿quién no se ha imaginado nunca un crimen matando a uno de sus escritores favoritos cuando les provocan algún daño a sus protagonistas o no dan la nota en una novela de la que esperas mucho? Pues está es la novela de vuestros sueños. Escritores consagrados, ganadores de premios, recién encumbrados son asesinados de distintas formas, muy simbólicas y realizan la mayor de las fantasías de los lectores.

Pero no sólo de crimen vive el hombre, también hay reflexiones, veladas o con todas las letras, sobre el mundo literario, sobre la proliferación de semanas y charlas negras en cada pueblo que se precie y lo que realmente cuesta que tus libros lleguen a ser leídos, publicados o venerados.

Podría estar horas escribiendo y hablando del libro pero sería destriparlo demasiado y es mejor dejarse sorprender, seducirse por su manera de escribir (no sabes donde empieza uno y termina el otro) y deleitarse con una nueva historia absorbente, muy bien escrita y que hace que las horas delante de sus páginas pasen sin pesar.

4 comentarios :

  1. Que ganitas le tengo, los anteriores me gustaron mucho.
    Besos

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  2. Me gustó leerlo, la verdad es que no fue tan brutal como los anteriores y se me chocó un poco, pero aún así lo disfruté.
    Besos.

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  3. Me ha gustado mucho. Soy fiel seguidora de estos dos excelentes autores.
    Besicos.

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  4. No me he estreado aún con estos autores. Ya estoy tardando.
    Besotes!!!

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